9-Junho-2012
Hoy,
dia en que la Iglesia celebra al Beato José de Anchieta, SJ, “Apostol de
Brasil”, comenzamos nuestro día con la oración. Por la mañana Madre Daría
compartió con nosotras lo referente a “Otros asuntos” tratados en el Capítulo,
que como siempre incluyen temas de interés que despiertan la curiosidad de
muchas… Varias veces nos habló del ambiente de escucha que reinó en la sala
capitular mientras eran tratados estos temas. También nosotras escuchamos con
atención, y nos alegramos de las diferentes conclusiones.
A
las 11:00 interrumpimos nuestro trabajo para celebrar en familia el Paso al
Noviciado de Jossi y Vilany, dos prenovicias que estaban en periodo de
adaptación, una de la provincia y otra de la región. Presidió la celebración el
P. Gilberto, SJ que es el director espiritual del Noviciado. Fue en todos los
sentidos una celebración muy entrañable, por la presencia de Madre Daría (y la
proximidad de su despedida), por la comunión de todas las RMI de Brasil y por
la alegría que supone experimentar que el Señor sigue llamando jóvenes, para
que entreguen su vida en la congregación. Había más fotógrafas que en la
entrega de los Oscar… porque nadie quiere perderse la oportunidad de hacer una
foto de Madre Daría. Al final de la Eucaristía Madre Daría comunicó que
Clarissa, prenovicia, había sido aprobada para su paso al Noviciado.
Después
de la comida, continuamos trabajando, ahora con el tema de la administración:
RMI-Brasil, acompañadas por el señor Luis Fonseca, asesor de esta nueva
entidad. La tarde fue un poco ardua, pero llegamos hasta el final… y ahora
estamos esperando que acaben de prepara nuestra “cena” que hoy será especial…
con “comes y bebes” típicos de las “fiesta juninas”, fiestas propias del mes de
Junio en Brasil.
Mañana
iremos todas para la casa de Río de Janeiro, “Casa Madre” de Brasil, donde nos
esperan los miembros del Molavim, otros laicos que colaboran con nosotras, y
algunos jóvenes que se han desplazado para pasar el día con nosotras, para
asistir a la inauguración de la casa después de las obras, y para ese momento
que no queremos que llegue… la despedida de Madre Daría. Nos acordaremos, para
consolarnos un poco, de las palabras que le dirigió el P. Gilberto en la homilía:
“Cuando alguien TOCA nuestro corazón, por más lejos que esté, siempre lo
sentiremos CERCA y eso es lo que va a pasar con la Madre Daría, siempre la
sentiremos en nuestro corazón”
Un
abrazo enorme!! Adios… y Hola
RMI-Brasil

As palavras de agradecimento a Deus não se esgotam por ser testemunha das Maravilhas que Ele faz em nós. Sou muito feliz por pertencer a essa belíssima família.
ResponderEliminarMaria Cristina - MOLAVIM - Niterói RJ - Brasil